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El cuerpo como entrada a planos sutiles

Hoy la ciencia de vanguardia, esa que investiga y cuestiona paradigmas que ya nos quedan pequeños está moviendo los cimientos sobre los cuales se han formado sociedades completas.

Uno de ellos es el evolucionismo Darwiniano y ustedes se preguntarán ¿que tendrá que ver Darwin con las terapias holísticas?

Hoy sabemos gracias a distintos estudios que NO se trata de la “supervivencia del más apto” sino que nuestra evolución siempre se trató de cooperación entre especies.

Esta teoría, la cual nos lleva a crear sociedades basadas en el principio de que sobrevive el más fuerte/apto nos condicionó a estar eternamente en competencia, enfrentados. Nos lleva a que nuestro primer hogar, el planeta tenga recursos cada vez más limitados, a extinguir especies. En este afán de mantener la condición de “primeros en la cadena alimenticia” estamos destruyéndolo todo a nuestro paso.


Basta con subirnos a un subte o mirar una película para darnos cuenta que estamos en constante competencia; por sobrevivir, por ganar más, por ser mejor que equis, por llegar a tener determinado estatus, por esto y aquello, y esta carrera nos agota física, mental, emocional y espiritualmente.


Al hecho de basar nuestras sociedades en modelos de competencia se le agregan dos tópicos que generan un combo explosivo:

1)     Esta competencia que vemos afuera, obviamente nos lleva a estar en constante lucha con nosotros mismos y con lo demás con lo que esto conlleva: estrés sostenido en el tiempo. Nuestros cerebros segregando cortisol y adrenalina 24/7 lo que genera el caldo perfecto para casi cualquier enfermedad. “Como es adentro es afuera”

2)     La mirada mecanicista de la medicina convencional, el vernos como una maquina con partes o sectores a reparar nos baja a ese nivel, inhumanizandonos, inhumanizando instituciones enteras, pues quienes hacemos las instituciones somos humanos.


Y como dentro de estos modelos nos hemos desarrollado todos hasta el momento, incluso quienes estudiamos y brindamos terapias alternativas… ¿qué hacemos? ¡Lo mismo! sobrevaloramos terapéuticas que apuntan a los planos sutiles y que desestiman cuerpo/mente/emoción relegando nuestro templo sagrado a planos “bajos”


A mi entender estamos replicando el modelo que nos fue enseñado: una cosa es mejor que otra, una está por encima de otra. Me dedico a encontrar a mis ancestros en vidas pasadas o me concentro en llegar al Nirvana meditando, pero el resto del tiempo (la mayor parte) no sé qué hacer con mis pensamientos y emociones, que son la pieza fundamental en la creación de la vida que deseamos.


Pero esta mirada sigue siendo dual y perpetúa la desintegración, seguimos compitiendo con nosotros mismos y con el mundo. Yo me pregunto:

Como podríamos abrir un registro akashico sin un cuerpo? Armar nuestro árbol genealógico? Sanar nuestro útero? Meditar? O juntar nuestras manos para rezar? Como podrías hacer yoga o brindar Reiki? Leer el tarot, aprender astrología?


Gracias a la ciencia de vanguardia hoy se están haciendo estudios que nos están demostrando que las energías y los planos sutiles son tan reales como nosotros mismos.

Hoy sabemos que dentro del átomo hay un 99.99999% de espacio vacío, o sea ya tenemos pruebas que SOMOS ENERGIA.


Y vuelvo a reflexionar:

Que pasaría si la medicina alopática se uniera a las terapias alternativas y ambas se complementaran? Acaso no daríamos un salto evolutivo? Y si de una buena vez nos dedicamos a integrar? A sanar individualmente para ir sanando colectivamente? A ordenar nuestra vida a mirar adentro? A llevar a cuerpo/mente/emoción a una coherencia sostenible? Y si es desde esta coherencia nos es más fácil pasar a los planos del alma, de los ancestros, de nuestras vidas pasadas?


Soy Terapeuta holística, integrativa y creo en las energías universales, en que somos amor infinito, en que cada uno de nosotros ES Dios. Creo que el universo está vivo, que somos una célula dentro de el mismo, fractales. Creo que no somos los únicos, que somos parte de algo que ni en sueños podemos concebir. Creo en los ovnis, en Jesús, en Buda, en Saint Germain, en los Pleyadianos, en los ángeles, en que compartimos la vida con seres que no podemos ni imaginar, en que somos eternos, creo también en que la linealidad del tiempo solo una forma que necesitamos para entender nuestro entorno y por ultimo te cuento que también creo en que la ciencia va a poder de a poco ir demostrando todo esto a quienes lo necesiten que por fortuna, son cada vez menos!


Pero también creo que si no estamos en armonía con nuestra tierra si no cuidamos nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones, nuestros vínculos cercanos, nuestro planeta… que es lo que hoy podemos ver, tocar, oír, saborear…. ¿Cómo podremos conectar con planos más sutiles?

Como terapeuta integrativa y entendiendo esto, me dedico a acompañar a mis consultantes en su transformación siendo una “amiga nutricia” para ellos pero no desde un lugar de poder, en el cual “yo te muestro” la verdad, sino para que vos encuentres la tuya, que descubras en vos a esa amiga nutricia que hay, primero para vos y luego para el mundo.


Juntos buscamos la coherencia propia, el sentido a tu existencia, encontrando tu propósito único.

Para crear el futuro que deseamos, es clave posicionarnos en el presente que es lo único real que tenemos, pero para eso tenemos que haber entendido (y sanado en la medida posible) nuestro pasado.


Samy Otero

9/6/2024

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